Por la mañana tardó en entrar el poniente, por lo que aprovechamos para las teóricas, para ir a comprar algunos cabos y hacer cada uno mejoras en el aparejo según lo que habíamos visto el primer día. Ha dado su fruto, porque hoy han ido mejor en velocidad todos.
Un buen baño precedió a la comida y entrenamiento. Trabajamos de nuevo la velocidad en ceñida, luego las viradas por avante y trasluchadas para ver si lo explicado en las teóricas se corregía. Otros juegos distintos de control. Y terminamos con una buena manga de regatas que nos ha dado para comentar antes de cenar, cosas interesantes sobre la estrategia necesaria cuando es tan determinante la corriente atravesada al viento.
Nos queda aprender a dormir para estar al 100% durante el día pero va a ser lo más difícil. Se recuperan muy rápido.
